Amor a lo artificial

/
23 Feb, 2019

Amor a lo artificial

Como los enigmas del amor no fueron resueltos, la humanidad optó por crear un amor artificial. Un amor perfecto sin dolor y sin pérdidas.

La cola hacia la farmacia es inmensa. Ya tengo mas de 5 horas de pie bajo este maldito sol y falta dos horas más para que se oculte. Hoy la ciudad amaneció seca. El pavimento brota vapor, el calor lo sientes tanto por las plantas de los pies como en el coronilla de la cabeza. Hoy mi paciencia está puesta a prueba. Y pensar que esto, que al final de esta travesía podré solucionar un problema en mi vida, quitarme todo ese dolor que tengo en el alma, ocasionado por una obsesión hacia Evelyn. Hice de todo, le di la vuelta al mundo, renuncie a mis sueños, solo para estar un instante con ella. Pero no, las cosas no salieron como quería, simplemente ella agarró sus maletas y se fue sin decir nada. Es que su rostro hace meses lo decía, su ausencia de expresión, su falta de sonrisa. Ahora prefiero arrebatarme este dolor de golpe.

Llegó mi turno. Siento algo de miedo, me tiembla las manos, pero no se porque me siento así. No se si es por la inyección o por perder la facultad de amar. Mi vecino y su pareja se inyectaron, desde entonces no escucho las discusiones, a cambio se oye mas seguidos los gemidos de su esposa. Si es así, si es por eso, para que Evelyn pueda ser feliz todas las noches o por lo menos una vez a la semana, lo voy hacer, lo voy a intentar, sabiendo aún que no hay vuelta atrás.

Desperté en mi cama y mi ex esposa Evelyn estaba al lado, algo preocupada. Tome la iniciativa de inyectarme sin consentimiento de ella.

– ¿No crees que es enfermizo lo que acabas de hacer? – Dijo Evelyn. Su mirada es penetrante, me siento juzgado, pero en realidad no me interesa.

– No, para nada, lo hice por mi, para acabar con este dolor – Mis palabras salieron solas, secas, hasta yo quede sorprendido del tono de mi voz, uniforme, sin altos ni bajos.  

– Si es así me alegro por ti, me tengo que ir – Dijo ella.

Antes que se levantara tome su mano lo más rápido que pude, fue una reacción automática, sin pensar. – No te vayas –

– Lo siento, aunque tomarás esta decisión las cosas no han cambiado entre los dos – Sin decir nada más se fue. Le agradezco mucho por ayudarme, cuidarme después de inyectarme, pero si deseaba que se fuera.

¿Que tanto he cambiado después de esa inyección? Lo voy a poner a prueba.

Evelyn es una mujer de 35 años, altura promedio, piel blanca y pálida. Le encanta ir al trabajo en tacones negros y marrones oscuros, complementar  con minifalda negra, blusa blanca, cartera negra, peinado sencillo y un maquillaje bien trabajado. Su cuerpo es muy sensual, de resto no me molestaba su ausencia de color en la piel, era blanca con pocas tonalidades rosas. En sí muy bella. Ahora tengo en mi mano los beneficios de esta droga, droga legal: “La química del amor será reducida en lo más mínimo posible, dando oportunidad de segregar al cerebro otras sustancias positivas. El dolor del amor será eliminado completamente de tu sistema” En vista de esto decidí vigilar, observar cada uno de sus movimientos, quiero saber como transcurre su nueva vida. Solo pasó 17 días, lo suficiente para dejarse coger por otro hombre. Estoy aquí en la azotea de un edificio mirando casi directo al departamento de Evelyn. Por la ventana no puedo observar nada, las cortinas cubren la visión, pero eso no es problema, hace dias instale mini cámaras por toda su morada. Estoy viendo la acción en vivo y directo desde mi computador portátil. A los minutos me di cuenta que no sentía nada, ni rencor, ni lastima, ni dolor, ni una erección. No sentía absolutamente nada.

Ahora puedo concluir que la inyección tuvo efecto. Tome mis cosas y me fui con un aire de tranquilidad.

Este es mi maldito trabajo. Todos los días llegan máquinas para reparación. Mi taller o mejor dicho el taller que me asignó la oficina es pequeño pero tiene todas las herramientas para poder trabajar. A ellos le conviene que tenga las herramientas adecuadas, les conviene que haga bien el trabajo, pero solo eso, de resto nada más le interesa, solo acumular dinero. En realidad soy ingeniero en robótica, pero como hay muchos profesionales y pocas vacantes del área, solo pude encontrar este trabajo. En raras ocasiones llegan robots para reparación, es allí cuando me alegro, cuando mi rostro cambia a bien.

– Este modelo tiene fallas, no sigue el patrón de órdenes que fue asignada, pero igual creo que no fue creado para esta función – Dijo Anlly, ella se encarga de buscar los clientes y transmitirme a mí los requerimientos.

– En efecto este modelo no fue creado para ello, voy a escanear su disco debe existir algún archivo de funcionamiento y allí veremos – Al decir esto Anlly sonrío, me miró fijamente a los ojos, me extendió el informe del cliente, lo tome pero su mano muy sutilmente toca la mía, busqué su mirada pero ella volteó rápidamente la vista.

– Me tengo que ir, hablamos luego – Esta vez si me miro fijamente a los ojos. ¿Puede ocurrir algo entre los dos? ¿Es correcto estar con un chica que sea 15 años menor?

Ya acostado en mi pequeña habitación, mirando el techo incoloro, reflexione acerca de Anlly. Si de verdad pueda ocurrir algo con ella debería escribirle de una vez y no dejarlo para más tarde. Es que las mujeres son como las olas del mar, tienes que aprovechar el punto más alto que puedan alcanzar, después la ola al llegar a la orilla pierde su fuerza y no vuelva a ser la misma. Si quisiera domar otra ola tendría que esperar en la orilla sin tener la certeza de cuándo será marea alta y los vientos actúen con violencia. Le escribí, su respuesta fue si.

Durante estos seis últimos meses todo fue perfecto, en la tercera salida tuvimos sexo y a partir de allí se originó un compromiso, es que deseo decir algo mal, algo malo de la relación, pero no me puedo engañar a mi mismo, en realidad estoy sorprendido que las cosas están saliendo bien. No es porque Anlly sea la mujer perfecta, de hecho vi muchas fallas en ella, detalles como por ejemplo dejar la puerta del baño abierta mientras hacía sus necesidades, se que algunas parejas tienen esto de costumbre, pero a mi me disgusta, lo veo de mala educación. Lo hable con ella, lo entendió y nunca volvió a dejar la puerta abierta. La relación surgía con total normalidad.

Esta noche estoy solo, Anlly fue a salir con sus amigas. Me fastidia estar en tiempo de ocio, no se que hacer. Estoy viendo la laptop por el rabillo del ojo. Me levanto de la cama, me siento frente al computador para encenderla. El logo del sistema pasa de forma veloz, no puedo detallar los detalles. Estoy en mi sesión, veo cada icono del escritorio. Allí está la aplicación de las cámaras espías. ¿Que tiene de malo darle doble click? Sin pensarlo dos veces procedí. La ventana abrió y de una cargo todas las vistas de las cámaras. Encontré a Ella en su habitación, se ve un poco desanimada, parece que ha perdido peso. Empieza a llorar. Se calma y a los cinco minutos entra su amante. Discuten, él la golpeó de tal forma que una línea de sangre tiñe la pared. Quedé en shock, no puedo creer que esté sucediendo esto. Estoy sorprendido, no por el hecho de dejarse golpear si no, de tener tan baja autoestima y aguantar las porquerías de un desgraciado. ¿Qué puedo hacer ahora? Mejor me quedo tranquilo, ya esos no son mis asuntos. Anlly llegó, aunque estaba medio dormido y el computador apagado pude sentir cuando se acostó sobre la cama.

Anoche vi como golpeaban a Evelyn, a partir de allí he estado pensado mucho sobre ese asunto. No puedo quedarme de brazos cruzados, pero mi estado, la nueva sustancia que recorre mi sangre, me quita energía, es como si me arrebatará toda potencia con la capacidad de hacer algo por ella. Pero Evelyn es mucho más que un recuerdo, una historia o un ex amor, es una persona que está sufriendo, no puedo quedarme tranquilo sin hacer nada.

En la mesa de la sala de estar veo un folleto con rótulos muy grandes que decía: Vuelve a sentir amor, nosotros tenemos una nueva dosis. Según, con lo poco que pude leer y entender, existe otra dosis donde se regenera toda la química del amor a un estado original y puro. Si es así podría llegar a sentir algo nuevamente por Evelyn, y esta vez pena o rencor. Telefoneé el número y me atendió un operador:

– ¿Me puedes decir nuevamente la dirección para escribirla?, por favor – Pregunte.

– Marlin 145, oficina 4B – El operador responde con un tono de fastidio.

– Muchas gracias, solo tengo otra duda, ¿Cuánto tiempo pasará para volver a la normalidad? Es que estoy algo urgido – Volví a preguntar.

– Podemos incrementar la dosis y así hará efecto mucho más rápido – Escucho esa voz metálica que sale del mi teléfono móvil.

– Si, quiero proceder de esta última forma –

– Costará el doble, ¿Está de acuerdo? –

– No hay problema, tengo el dinero – Terminado esto colgué.

Al salir de la consulta me sentí muy débil, baje lo más rápido que pude hacia la calle. Esperé un taxi y entre. Esté me llevó a la casa, pero creo que me quedé dormido dentro del auto. Es que el chofer empezó a decir: – Levántese, ya hemos llegado – No sé cuánto tiempo tome para llegar del auto a la cama, pero he despertado, creo que dormí algunas horas, aún así necesito algo para comer.

Ese robot que trajo Anlly hace meses fue abandonado por el cliente, no lo solicitó de vuelta. Lo examine detalladamente, es un humanoide, un modelo antiguo, tan antiguo que en su disco no está incrustado las leyes de la robótica, así que podría agredir personas. Re instale el sistema, baje una versión pirata de la web profunda. Según incluye paquetes de mercenario y sicariato, tal lo que necesito. El sistema me pidió los datos del objetivo o en este caso del desgraciado que está golpeando a mi ex. El último paso para la configuración tenía dos opciones: Aniquilación o inmovilizar. Seleccioné la segunda. Estas configuraciones fueron sencillas, pero el robot le faltaba una pierna, reconstruirla me toco una semana. Su apariencia tocaba lo moderno, tenía equilibrio entre cada una de las partes de su cuerpo, pero la pierna pareciera sacada de una bodega de hace 50 años, es que no coincidía para nada del resto de su cuerpo, aún así es funcional.

Llegué a la azotea justo a las veintiún horas. Al robot le ordene que se quedará sentado justo al frente del edificio. Evelyn estaba en la habitación. El mal parido entró al edificio, vio al robot de reojo, no lo tomo en cuenta. Encendí las cámaras. Observe como Ella hablaba con él, era una conversación algo acalorada, pero no imagine que el desgraciado empujara a Evelyn hacia la pared. Y esto terminó de detonar mi ira. Pulse el botón de ejecutar, fue algo instantáneo, impulsivo.

El robot se acercó hacia la puerta del departamento. De un solo golpe la partió en varios pedazos. El amante de Evelyn está en la habitación, ese ruido lo alarmó de tal forma que salió corriendo para la sala principal. Recorrió con su mirada cada esquina pero no percató que un puño metálico se acercaba hacia su rostro. El golpe no es suficiente para noquearlo. El robot intento de nuevo pero esta vez se dirigió hacia el estómago. Aunque el amante soltó algo de aire y se retorcía del dolor logró tomar nuevamente una postura de combate. El robot da un giro, con su pierna anticuada y reconstruida acierta una patada justo al cuello del amante.  De este reventó todas las articulaciones dejándolo sin vida en el suelo. Fue un desenlace no pensado, algo que no fue programado o configurado anteriormente, es que un amor así no funciona.

Leave a Comment

Your email address will not be published.

WhatsApp chat
¡ESTE ES TU CARRITO! ¡SIGUE ASÍ!
Tu carrito esta vacío, no dudes en comprar.
EMPIEZA A COMPRAR
COMPRAR
0